Cuernavaca, Morelos – En una medida desesperada por evitar una crisis laboral y económica, el Gobierno del Estado de Morelos ha solicitado formalmente una reunión de emergencia con los directivos de Nissan Mexicana. El objetivo es dialogar y encontrar una solución que impida el cierre de la planta de ensamblaje ubicada en la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac), un hecho que dejaría a 2,300 empleados sin trabajo.
La noticia del cese de operaciones de la histórica planta de Nissan, que ha sido un pilar de la economía morelense durante más de 50 años, ha generado una profunda preocupación en la entidad. El gobierno de Morelos ha manifestado su disposición a ofrecer incentivos y facilidades para que la empresa japonesa reconsidere su decisión. Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía señalan que el cierre es parte de una reestructuración global de la firma para optimizar la producción y centralizarla en sus complejos de Aguascalientes.
El sindicato de trabajadores de la planta ha expresado su total apoyo a las negociaciones, pidiendo al gobierno estatal que no escatime esfuerzos para salvar los empleos. La incertidumbre se ha apoderado de las familias morelenses que dependen directamente de la planta, y la comunidad se mantiene a la expectativa de una respuesta por parte de Nissan. La reunión solicitada busca abrir un canal de comunicación directo y explorar alternativas que beneficien a ambas partes, en un intento por preservar una de las fuentes de empleo más importantes de la región.